DICTADURA MILITAR PANAMEÑA
Hombre de confianza de Manuel Antonio Noriega, Luis Antonio Córdoba pasó del G2 a imponer el terror desde las Fuerzas de Defensa en Darién y Chiriquí, luego a la ciudad de Panamá y, después del 20 de diciembre de 1989, a la cárcel por asesinato. Salió de El Renacer convertido y hoy es pastor evangélico con templo propio. Un perfil que exhibe la frágil relación de los panameños con la Memoria